Voto a izquierdas y derechas |
Frente a los absurdos mapas de primer partido que al día de hoy significan menos que nunca, he aquí un mapa de voto (no de escaños) en el que se suma el voto de izquierdas frente al voto de derechas.
Los baluartes del fascismo son, como siempre, Murcia y Castilla y León (y dentro de esta repite Ávila, acompañada esta vez por Salamanca). Sevilla y Gipuzkoa, y en general Andalucía occidental y Euskal Herria, son los principales focos del voto a izquierdas.
Salvo en Galicia y Canarias, hay una división bastante coherente por comunidades. Andalucía es muy roja, incluida curiosamente Málaga y excluida con claridad Almería (que llegó a ser de un rojo paliducho en las elecciones europeas). El País Valenciano y Extremadura se inclinan hacia la izquierda, aunque hacia izquierdas diferentes, como se verá más adelante. Repiten con claras, aunque heterogéneas, mayorías sociales de izquierdas Baleares y Asturias. Catalunya y Euskal Herria son intensamente de izquierdas, ambas gobernadas, por el momento, por derechas. Distorsiones del tema nacional, supongo.
Galicia y Canarias, estas sí, están muy divididas. En Galicia la división entre el interior rural y la costa occidental, más urbana e industrial, viene muy de antiguo, aunque por primera vez, que yo sepa, Lugo está cerca de pasar a la zona roja. Y en Canarias no tengo ni idea de por qué esa división entre ambas provincias. Quien lo sepa, que me lo explique.
El viaje de Castilla la Mancha hacia la derecha se cosolida. Si a eso se suma el hecho de que la derecha también sigue ganando con claridad en Madrid, ya podemos hablar de una Castilla «reserva moral de Occidente». Llama mucho la atención Aragón y especialmente Zaragoza que, tanto en las de mayo como en las europeas, había votado con bastante intensidad a la izquierda.
Voto a Podemos + IU |
Voto socialista vs. Podemos+IU |
Hay un predominio socialista generalizado en sus comunidades tradicionales (Castilla la Mancha y Andalucía) y mucha paridad (lo que lleva implícito un tímido avance de Podemos) en las regiones más fachas: Castilla y León, Murcia, Cantabria, La Rioja...
Las izquierdas alternativas, por el contrario, desplazan sistemáticamente al PSOE en los territorios más centrífugos: Canarias, Países Catalanes, Galicia y Euskal Herria. A nadie se le escapa que buena parte del voto obtenido en esas comunidades —especialmente en Cataluña y el País Vasco— es un voto «prestado». Así lo atestigua el hecho de que (Barcelona aparte) En Comú no haya menguado votos sociatas y haya engordado, por el contrario, con votantes de las CUP. Y el hecho de que lo mismo haya pasado en el País Vasco, donde el votante abertzale de izquierdas ha considerado más útil votar en esta ocasión a Podemos, antes que a Bildu. No es que sea imposible consolidar al menos parte de este voto pero desde luego dependerá mucho de lo que haga Podemos a partir de ahora.
Como casos aparte cabe mencionar a Asturias, Madrid y Almería, territorios en los que la debacle de los socialistas se debe más a méritos propios que a los de la izquierda. Lamentablemente en los dos últimos casos el voto socialista no ha sido absorbido por Podemos con la intensidad necesaria y el vacío creado está beneficiando a la derecha.
Queda claro también que, como ya se vio en las municipales, el avance de las izquierdas frente al PSOE se produce en las grandes ciudades, frente a las zonas más rurales (con la notable excepción de Sevilla). El Partido Socialista hace valer el poder caciquil en esos territorios y, dado que por el momento lo consigue hacer con éxito, podríamos estar asistiendo a un nuevo eje, hasta ahora electoralmente irrelevante en España: el eje campo-ciudad.
Por último quise estimar de alguna forma el «valor añadido» que ha supuesto la irrupción de Podemos, para lo cual he calculado la ratio del voto a Podemos+IU sobre el voto a IU en 2011 (Iniciativa+IU, Compromís+IU, CHA+IU, en sus casos).
El crecimiento del voto a izquierdas a la izquierda del PSOE es autoevidente: se multiplica por 4 a nivel de Estado y por 3 incluso en las provincias en las que menos.
Las comunidades en las que se ha producido la confluencia (Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana) están entre las que registran los incrementos más importantes. Sin embargo, no son las únicas: por ejemplo, Baleares, las provincias vascas y Canarias también registran incrementos muy importantes sin que medie confluencia.
Dejando aparte el impacto que tiene en los escaños (que es netamente positivo por el sistema electoral español), es difícil estimar la influencia real de la confluencia en los votos, dado que se solapa con el efecto del voto independentista prestado que se comentaba antes.
En general, la aparición de Podemos ha supuesto un crecimiento superior para las izquierdas allí donde IU ya se encontraba muy deteriorada o incluso prácticamente desaparecida (como en el País Vasco o en Galicia). Por el contrario, en los territorios en que ya se partía de un nivel importante, como Asturias, la provincia de Valencia o la de Zaragoza, el aumento ha sido más contenido. La excepción más notable sería Catalunya, donde se ha crecido de forma significativa a pesar de que Iniciativa-EUiA ya mantenían una importante presencia.
Izquierdas vs. Derechas en los distritos de Madrid |
Distritos que en otras ocasiones estaban menos decantados, esta vez han votado masivamente a la derecha: en Barajas, al parecer, se han creído que son Chamartin, y peor todavía es la extrema derechización de un barrio popular como es Hortaleza. También llama mucho la atención la contundencia con la que gana la derecha en Arganzuela. Victoria que, junto a la de La Latina, supone un disrupción en la «línea de frente» que suele caracterizar el voto en Madrid al aislar el distrito Centro de los barrios del sur.
La zona roja se hace minoritaria pero, eso sí, también más roja. Los barrios obreros que más han perdido con esta crisis-estafa se definen con más fuerza que en otras ocasiones sobre el mapa: Vicálvaro, Villaverde, Usera, Vallecas (con mi Puente haciendo, como siempre, de faro). Pero especialmente significativo es el caso del distrito Centro, rojo desde hace tiempo, pero más todavía en esta ocasión por la cantidad de población joven atraída por la propuesta de Podemos que vive en él.
Voto a Podemos+IU en distritos de Madrid |
Voto socialista vs. Podemos+IU en distritos de Madrid |
1. Hundimiento generalizado del PSOE.
2. Podemos+IU obtienen un porcentaje nada desdeñable de votos en todos los distritos salvo en los tres más pijos: Salamanca, Chambería y, sobre todo, Chamartín.
3. Sin embargo, aunque resultados de Podemos+IU no son pobres, la capitalización del hundimiento del PSOE es, en la zona azul, insuficiente: los antiguos votos socialistas van a parar a Ciudadanos, engrosando el dominio de la derecha en esos barrios.
Es paradigmático el caso de Arganzuela: uno de los distritos donde mejores resultados obtiene Podemos+IU y, al mismo tiempo, uno de aquellos en los que la derecha obtiene una contundente victoria. Es lo mismo que ha pasado a nivel de todo Madrid: el PSOE se hunde pero Podemos no llega a sustituirlo.
Es paradigmático el caso de Arganzuela: uno de los distritos donde mejores resultados obtiene Podemos+IU y, al mismo tiempo, uno de aquellos en los que la derecha obtiene una contundente victoria. Es lo mismo que ha pasado a nivel de todo Madrid: el PSOE se hunde pero Podemos no llega a sustituirlo.
Y nótese, por cierto, como Puente de Vallecas es faro del voto a izquierdas en general pero en menor medida del voto específico a Podemos+IU que obtienen su mejor resultado en el distrito Centro con una población joven, de nivel educativo elevado, abundancia de profesionales e histórica presencia de movimientos sociales.
Por último, constatar que el voto a Podemos+IU se ha multiplicado, en comparación con el voto a IU en 2011, en consonancia con la media estatal y de forma extraordinariamente homogénea, por 4 en todos los distritos (salvo en Tetuán donde se multiplica por 5).
Auento de voto Podemos+IU 2015 sobre IU 2011 en distritos de Madrid |
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