lunes, 15 de agosto de 2011

Carroñeando sobre una niña muerta


No soy muy de crónicas de sucesos y ni siquiera tengo tele en casa. Así que me he entrado del caso Mari Luz solo ahora, a raíz de haberme tragado la bazofia de telefilme que es Días sin luz (2009), habiendo leído sobre todo lo que ha pasado. Y no puedo decir nada, más que esta producción es un patético servicio a dos fines lamentables e imperdonables:
  1. al lucro de los desvergonzados carroñeros mediáticos que sólo buscan el sensacionalismo en la muerte y
  2. la imbecilidad de la campaña impulsada por sus padres destinada a volver a convertir todo nuestro sistema de justicia en un sistema de venganza.
Ante el miserable resultado, involuntaria y lamentablemente uno hasta se olvida de pensar en la crueldad del asesino pederasta y de las autoridades que no han hecho bien su trabajo, posibilitando este crimen.

Avariciosos irresponsables es el calificativo más suave que se puede aplicar a los productores.

De la calidad cinematográfica del filme mejor ni hablar...

1 comentario:

Pepe Ventura dijo...

Completamente de acuerdo con lo de Mari Luz.

Sobre Lars von Trier, simpatizaría con él (como él simpatiza con Hitler) si dejara de hacer películas y se hiciera fontanero, por ejemplo.

Y si de paso puede dejar de zampar bollos, mejor. Parece un hamster, coño.