miércoles, 31 de marzo de 2010

"Ya has visto lo que los servicios sociales han hecho a tu madre"

"Una gran película americana (...), un final inspirador." dice Roger Eberts de Chicago Sun-Times sobre Precious (Lee Daniels, 2009). Y tan americana... Si bien es verdad -y es de agradecer- que se olvida del mito de "la tierra de las oportunidades", no deja de ser una versión por lo bajo del individuo que sale adelante y se eleva por encima de sus circunstancias. Una enfoque atractivo por épico, al tiempo que tramposo y muy americano. Es portador de la idea de que, por muy adverso que sea nuestro contexto siempre podemos ser más fuertes. Y de esa idea deriva, de forma lógica, la culpabilización y responsabilización del individuo que no ha superado sus circunstancias sociales: "si no has salido hacia delante, es porque estás demasiado corrompido o porque no eres lo bastante fuerte".

Como una laxa concesión a las causas sociales aparece el papel del microentorno. De esta forma se plantea la dramática situación de Precious como un caso extremo, pero natural dado el entorno subcultural de los barrios bajos. Responsabilizando nuevamente a las propias víctimas (esta vez en un sentido algo más amplio) de su situación, negándose a cuestionar el papel de la sociedad en su conjunto en la situación de, en este caso, los negros de Harlem.

De hecho, en toda la película, el contacto con grupos sociales no pertenecientes al entorno más inmediato de Precious aparece sólo a través de dos personas: la asistenta social y la profesora guay.

Una actitud hostil nada velada frente a los servicios sociales deja bien a las claras la clase de progresismo al que se apunta el filme. "Ya has visto lo que los servicios sociales han hecho a tu madre", dice la profesora guay a Precious cuando ésta se plantea salir adelante con el apoyo de los subsidios. El posicionamiento es muy poco ambiguo: los servicios sociales no valen más que para perpetuar la holgazanería. Recurrir a un subsidio es una vergüenza e implica unirse a la tropa de vagos y tramposos, cuando no pervertidos o drogadictos, que se benefician de la asistencia social. Puede que los servicios sociales no se representen como algo realmente malvado, pero sí desde luego como algo muy nocivo.

¿Cuál es entonces la solución que nos venden? "Escribe, escribe, ¡escribe!", le repite la profesora guay a Precious cuando esta acaba de saber que es seropositiva. La educación se repite como un conjuro omnipotente como si, por sí sola, fuera a evitar que haya bolsas de pobreza o proveer de un trabajo digno a todo el mundo. Está demostrado que las diferentes distribuciones de los niveles educativos en la sociedad apenas afectan a la estructura de las desigualdades sociales. Basta con citar la inflación de títulos: proceso por el cual la expansión de una titulación determinada en la sociedad, en lugar de aumentar la movilidad ascendente en dicha sociedad reduce la cotización de sus titulados en el mercado laboral.

No niego que sin una educación para todos es difícil que pueda existir una sociedad más justa. Sin duda la educación va de la mano con la emancipación... Pero es que la profesora guay promete a una niña de 16 años analfabeta y con dos hijos que irá a la universidad... En fin.

Al final, salvando el extra de drama en la historia personal de la protagonista, Precious no pasa, para mí, de ser otra peli más de profes implicados que redimen a alumnos de barrios chungos. Gracias por la voluntad... pero de buenas intenciones está lleno el infierno.

Y para no terminar sin haber dicho algo bueno, he allí un precioso alegato contra la homofobia que pronuncia la protagonista:
Mamá dice que los homosexuales son mala gente. Pero, mamá, los homosexuales no me violaron ni te hicieron a ti así. Los homosexuales no me dejaron todos esos años en esa escuela sin que aprendiera nada, ni son los que venden crack a la gente de Harlem.

lunes, 29 de marzo de 2010

Social Tips

Este es uno de los requisitos para pedir una subvención de la Generalitat: "b) La llengua utilitzada en la realització del projecte haurà de ser, com a mínim, el català." ¿Eso qué quiere decir? ¿que no se aceptará ningún idioma inferior al catalán?...

Según cuentan la politóloga Nazanín Amirian y la documentalista Martha Zein, la República Islámica de Irán castiga con muerte la homosexualidad al tiempo que financia con fondos públicos las operaciones de cambio de sexo. Es decir, mientras la sodomía es un pecado de lo peorcito, una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre (o viceversa) es una enfermedad que es legítimo curar con cirugía. Una pareja del mismo sexo se expone a una sentencia de muerte si practica relaciones sexuales. Y sin embargo, esa misma pareja puede casarse legalmente si uno de los dos cambia de sexo.

"Toda mujer que ora o profetiza no cubierta su cabeza, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, trasquílese también (...). Porque el varón no ha de cubrir la cabeza porque es imagen y gloria de Dios; mas la mujer es gloria del varón. Porque el varón no es sacado de la mujer, sino la mujer del varón. Porque tampoco el varón es creado por causa de la mujer, sino la mujer del varón. Por lo cual, la mujer debe tener señal de potestad sobre su cabeza". (1 Cor. 11, 1-10) Esta cita, que llama a las mujeres a ponerse velo en señal de sumisión o a raparse la cabeza como signo de impudicia, curiosamente no proviene del Corán, sino de la bíblica Carta a los Corintios de Pablo de Tarso. Confirmando nuevamente que el problema no es una u otra religión... sino las religiones en general.

Este estaba haciendo la quiniela de esta semana, ha llegado a la casilla 11 y desde entonces se ha quedado así...


Un inciso musical. Blood for the Blood God (Pussy Version) de Debauchery

Death'n'roll

Los jainistas se creen tan buenos que, al caminar, utilizan un bastón para apartar pequeños bichos como las hormigas de su camino y no aplastarlos. Pero allí donde los ves, a estos beatillos desaprensivos no les importan los más mínimo los millones de pobres bacterias que pisan con cada paso que dan. Y es que por algo uno de sus principales símbolos es la esvástica...

"Cincuenta palos al que maltrate a un perro de caza; setenta, a un perro vagabundo; doscientos, a un perro pastor; de quinientos a ochocientos al que mate a un perro (...)." No lo digo yo: lo manda Zaratustra en el Vandidad, uno de los libros del Avesta. Y es que tenemos tanto que aprender de los antiguos...

"Sólo se tiene un futuro cuando no se tiene un presente", dice Simon, personaje de "Los hermanos Tanner" de Robert Walser, cuando un tipo que lo acaba de despedir le suelta una charla sobre la necesidad de pensar en el futuro.

"No se debería hablar de pedofilia sino de homosexuales atraídos por adolescentes, (...) la efebofilia". "Dentro del clero católico, solo entre el 1,5% y el 5% de los religiosos ha cometido actos de ese tipo." Silvano Tomasi, observador del Vaticano ante la ONU (yo diría que ya están por encima de la media de población... espero...)

"El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí porque se nos escapa el presente." Gustave Flaubert (persiguiendo el presente)


Un inciso musical: The Highway de Greg Graffin

Es gordo, está calvo y es profesor universitario de Paleontología. Y aunque aquí saque su lado más tierno y folk, no deja de ser el vocalista de Bad Religion.

Un inciso musical - Preludio nº 20 de Chopin

viernes, 26 de marzo de 2010

Divagando sobre la dicha y el amor

¿Cómo se podría amar si no hubiera al menos una pizca de desdicha?
... se pregunta Simon*. Esta pregunta, a primera vista contradictoria y absurda, de repente cobra un sentido. Si fuéramos plenamente dichosos, ¿acaso necesitaríamos algo más que a nosotros mismos? ¿Qué es el amor sino necesitar al otro? Lo necesitamos precisamente porque nos falta algo: es siempre fruto de una ausencia, de una carencia.

Y nunca se podrá encontrar plenitud en el amor, porque, momento en el que se encuentre, éste desaparecerá. La atracción es un proceso, existe mientras exista una fuerza que lo impulsa.

Al colmar la sed, ésta desaparece. Pretender que siga existiendo se vuelve algo inútil, compulsivo y pernicioso: como comer cuando ya se ha saciado, dormir cuando ya se está descansado, o seguir bebiendo cuando uno ya está borracho.

La única manera, por tanto, de hacer durar el amor es no permitir nunca que la dicha sea plena. Porque entonces es cuando se agota. Seamos siempre un poquito desdichados para que siempre nos quede algo por delante. Para que siempre haya algo mejor esperándonos a la vuelta de la esquina.

Evidentemente más de uno necesitaría el consejo inverso: dejar de rehuir la dicha o de buscar la infelicidad. Pero eso ya es otro asunto...

*personaje de Robert Walser en "Los Hermanos Tanner"

martes, 23 de marzo de 2010

Воля

La palabra rusa воля (volya), de raíz latina y emparentada, entre otras, con la catalana voler o la alemana wollen tiene dos acepciones. Dos acepciones con las que pone en relieve la relación, velada en el castellano, entre, por un lado, la voluntad y, por el otro, la libertad, el libre albedrío, sus dos significados.

Si la libertad es la existencia de opciones y se mide por la amplitud del abanico que éstas abarcan, se puede decir que la libertad es algo potencial, no devenido. Tener libertad para hacer algo es una posibilidad, no una realidad material*. Hacerlo es muy diferente. Implica elegir una de las opciones disponibles y hacerla real precisamente mediante la voluntad. La voluntad, por tanto, es lo que realiza la libertad. ¿Qué es la libertad sin voluntad?

La libertad sin voluntad es potencia sin acto. La libertad sin voluntad es impotente. Una teoría sin praxis. Un espectro, nada.

Pero también podría invertirse la relación: resultaría que a menos fuerza de voluntad, menor libertad. Una fuerza de voluntad mayor siempre ensancha nuestras opciones. La fuerza de voluntad nos hace, por tanto, más libres.

* De hecho, es tan poco material que se podría cuestionar su propia existencia más allá de lo ideológico. Pero esta no es la cuestión aquí.

viernes, 19 de marzo de 2010

Sobre todo no hay que hacerle sentir nunca al anfitrión que se le está agradecido; de hacerlo, evidenciaríamos una timidez y una cobardía que ofenderían forzosamente a nuestro invitante. En el fondo de nuestro corazón hemos de venerar a ese ser bondadoso que nos acoge bajo su techo, pero sería síntoma de escasa sensibilidad querer demostrarle a toda costa una gratitud que él no desea recibir, ya que no ha dado ni sigue dando cosas con el fin de cosechar, a cambio, una actitud mendicante. Pues en determinadas circunstancias la gratitud es simlemente pordioseo y nada más. Y otra cosa: en el campo, la gratitud es más callada y silenciosa que hablantina. Quien está obligado a agradecer tiene su propia forma de comportarse porque ve que el otro también tiene la suya. Los donantes finos son casi más tímidos que los receptores, y se alegran cuando éstos aceptan tranquilamente el donativo para que ellos, los que dan, puedan dar con decoro y sin demasiadas ceremonias.
Simon, personaje de Robert Walser en "Los Hermanos Tanner"

lunes, 8 de marzo de 2010

Feliz día de la Mujer Trabajadora

Felicidades a todas, compañeras. Y una patada en los cojones a todos los mierdas que quisieran veros recluidas en casa, a los que se aprovechan de vuestra buena fe, a los que os agreden porque pueden, a los que os insultan si se os acaba la paciencia y les respondéis, o a los que simplemente van de machotes y pichabravas por la vida. Que no sólo los hay en Afganistán.
Las mujeres, ni putas ni vírgenes. Muerte al patriarcado.