miércoles, 26 de agosto de 2009

ACTORES Y MOVIMIENTOS EN TORNO A EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

En 2006 el Real Decreto (RD) 1631 (1) establecía las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). La capacitación para "el ejercicio de la ciudadanía activa" se enumeraba entre las competencias que los alumnos deberían haber adquirido al finalizar el ciclo. Pero además de esa competencia transversal, se instituía en su artículo cuarto, obedeciendo a la Ley Orgánica 2/2006 de Educación (LOE) (2), la materia de Educación para la Ciudadanía (EpC). Consta de cuatro asignaturas y su implantación se completará en el curso entrante (2009-10) con su extensión a Primaria (43) (44).


La inspiración europea

Para justificar su institución, el RD remite a la Constitución Española (CE) y a la Recomendación (2002) 12 del Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) (3).

Sin embargo, la EpC ha ido más allá de esas dos fuentes declaradas, especialmente en su orientación metodológica que se puede entrever en su insistencia en la educación afectivo-emocional (23) (36) (41):

"La Educación para la ciudadanía contribuye al desarrollo de la competencia de aprender a aprender fomentando la conciencia de las propias capacidades a través de la educación afectivo emocional y las relaciones entre inteligencia, emociones y sentimientos." (1)

Sin embargo, los objetivos de la asignatura sí son coherentes con los objetivos generales de la Recomendación. Ésta aduce "el aumento de los casos de corrupción, racismo, xenofobia, nacionalismo agresivo, intolerancia con las minorías, discriminación y exclusión social" para justificar la necesidad de "eliminar la violencia y las ideas y comportamientos extremistas" (3). En la manera que lo hace pienso que se pueden distinguir dos elementos:


a) Una orientada a lo que yo interpreto como educar en la tolerancia moral y cierto distanciamiento de la saturación informativa que padecemos (41). Así, se habla de "enseñar a vivir juntos" o de "desarrollar un espíritu crítico con respecto a la información, los modelos de pensamiento y las concepciones filosóficas, religiosas, sociales, políticas y culturales". (3)


b) Otra, en cierta medida contradictoria con la anterior, consistente en exaltar (de forma escasamente crítica) las instituciones de facto (41). Así, la Recomendación se propone conseguir que el ciudadano se mantenga "fiel a los valores y los principios fundamentales del Consejo de Europa" (3). Y el RD establece como objetivos de la materia "asumir y valorar positivamente los derechos y obligaciones que se derivan (...) de la Constitución Española", aceptando sus valores "como criterios para valorar éticamente las conductas (...) y las realidades". Asimismo exige "apreciar los principios que fundamentan los sistemas democráticos y el funcionamiento del Estado español y de la Unión Europea" (1).


En otras palabras, se trata de un intento de “prevenir disfunciones sociales” (38) con una doble incidencia sobre los valores de los futuros ciudadanos:


- Por un lado, restando importancia, privatizando, relativizando todas las líneas de fractura o credos fuertes que eventualmente puedan surgir.


- Promocionando, en cambio, la concentración de las lealtades en el "mínimo denominador común" de todos, el ordenamiento jurídico vigente que se hace llamar “universal” (29) (36). Lo hace de una manera que recuerda extraordinariamente la "religión civil" de Salvador Giner (13), una religión que a semejanza de las tradicionales no es privada sino social, pero a diferencia de aquellas no es sobrenatural. Una "religión" que no excluye otras "religiones" pero las privatiza. Los ordenamientos son lo único no desacralizado, sublimados y abstraídos de su historicidad y presentados como un resultado perfecto, un destilado de racionalidad. Si algo falla, si por algo no funcionan, ellos no tienen nada que ver, el desajuste es siempre una cuestión externa.


Esto, sin embargo, es por lo que respecta a la orientación general originada en Europa. Su aplicación en los diferentes Estados debe ser enfocada desde perspectivas particularizadas, teniendo en cuenta la gran diversidad de coyunturas políticas.

La coyuntura española

En la coyuntura española el efecto de hecho fue traer a primera plana de la agenda mediática un cleavage que electoralmente beneficiaba al partido en el poder, al permitirle tomar el centro del espectro ideológico. La asignatura activó a la militancia más conservadora de la derecha, mientras dejaba relativamente indiferentes a los votantes más liberales, poco interesados en cuestiones religiosas, obligando de ese modo a hacer difíciles equilibrios al Partido Popular (PP).


No se puede afirmar que ésta fuera la motivación única o principal del partido gobernante, pero tampoco parece verosímil que no se tuvieran en cuenta estas consideraciones al orientar la reforma. Algunas declaraciones del Gobierno y sus ideólogos parecieron claramente orientadas a ahondar en esa línea divisoria entre lo religioso y lo democrático (34). Así, la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmaba provocativamente en 2007: "La asignatura educa en algo que combate la Iglesia: en valores." (14)


Ausencia de consenso

Era evidente a priori que la sacralización del ordenamiento jurídico vigente (el segundo de los elementos propuestos) podía repeler a una parte de la población (24). Bastaría con no estar de acuerdo, por ejemplo, con puntos tan discutibles de la CE como la forma monárquica del Estado o ser partidario de un marco de soberanía diferente al actual para no poder identificarse con esta forma de educar para la ciudadanía. Pero, aún sin llegar tan lejos, la sola previsión de los desacuerdos alejó de la asignatura a actores para los que el consenso en sí era un valor (36). En ese sentido fueron características tanto la petición, en su momento, del Consejo Escolar del Estado de no implantar la asignatura (15) (16) como la arduidad de las recientes deliberaciones del Tribunal Supremo (TS) sobre el derecho a la objeción (31) (32).


Por eso no deja de ser algo curioso que la EpC haya encontrado sus grandes opositores en los críticos del primero de los elementos identificados: el que relativizaba y promovía la tolerancia. Esa oposición, liderada por la Iglesia católica, fue la que copó los titulares, la que causó importantes dilemas de política electoral al PP, y la que provocó numerosas adhesiones a la asignatura como forma de rechazo a la intromisión de la Iglesia en asuntos educativos.


Un análisis de la oposición

Antes de nada, es importante señalar que los opositores a la EpC sitúan su lucha en un lugar muy común en la derecha política que es un supuesto ancestral enfrentamiento entre las veleidades totalitarias de los Estados y el derecho de las familias a controlar la educación de los niños (6) (8) (9) (10) (11) (12) (23) (25) (39). Esta visión es simplista e ideológica al tratar a los Estados como actores unitarios y homogéneos y a las familias como portadores de unos derechos naturales. Ha dado lugar a la ideología de la libertad de elección, cuyas motivaciones subyacentes son principalmente dos:

1) Una aspiración profunda e histórica que proviene del deseo de los progenitores de clases dominantes de legar a sus hijos sus posiciones sociales (siendo el método más legitimado para ello en una sociedad de ideología liberal una educación diferencial).

2) Una motivación más coyuntural y que tiene que ver con el avance del aconfesionalismo en los sistemas públicos educativos en Europa que se encuentra con la resistencia de las iglesias mayoritarias. En el caso español, la Iglesia católica ha ido adoptando el discurso de la libertad de elección a partir de la reforma posfranquista y, en particular, desde la llegada del Partido Socialista (PSOE) al poder en 1983. Es con esta segunda motivación con la que está más relacionada la oposición a la EpC.

Aunque contiene numerosas referencias al pensamiento crítico y al fomento de los comportamientos solidarios, la EpC en ningún momento pone en cuestión el entramado del modo de producción vigente (41). Es significativo que, en el campo socio-económico hable de "rechazo de las discriminaciones provocadas por las desigualdades", pero no de “rechazo de las desigualdades” (1). Y para conseguir los objetivos de justicia a los que hace referencia, incide sobre todo en medios indirectos, siempre coherentes con la libertad de mercado (1) (41):


* el “poder” del consumidor


* la militancia asistencial en Organizaciones No Gubernamentales (ONGs)


Aunque tampoco sean perspectivas muy populares en la derecha política, no son esencialmente contradictorias con sus posicionamientos. Muchos de éstos incluso aplauden a las ONGs asistenciales, en tanto que alivian parte de las demandas sociales que de lo contrario pesarían sobre el Estado. Y asimismo son recurrentes las retóricas del "consumidor-votante" y "la democracia del mercado" (4).


En definitiva, los temarios de la asignatura no parecen cuestionar realmente el paradigma productivo capitalista. La EpC sí forma (o al menos no impide formar) para el mercado. Aunque esporádicamente se encuentren declaraciones de este tipo:

"Los manuales de la asignatura miran con ojos críticos el sistema capitalista y la globalización. Esta inclinación no es nueva. Estaba ya arraigada en sus compañeros, los libros de Sociales, Geografía e Historia. (...) Dentro de este escenario radical, un colectivo que sale especialmente mal parado es el de los empresarios. Los libros de texto suelen coincidir en representarlos como hombres de gran estómago, saciados de comida, fumando un puro y con billetes saliendo del bolsillo." (5)

En realidad, no son representativas del grueso de los opositores y sólo reflejan la profunda animadversión contra las Ciencias Sociales de algunos propagandistas ultraliberales. La propaganda de las organizaciones del entorno de los objetores (7) revela las dos fuentes de tensión más importantes en la EpC:

A) La profundización en la privatización de las creencias religiosas (22) (34). Lo llaman “imposición de laicismo y relativismo” (17). Quisieran que se admitiera en la escuela “la existencia permanente y objetiva de la verdad y el bien” y que no se silenciara “la existencia de Dios y de la trascendencia de la vida humana”. Asimismo consideran que, por culpa de la EpC, la asignatura de Religión “es marginada al tener alternativas”. (7)

B) Amplitud de la educación sexual y para la igualdad de género, con especial rechazo a la homosexualidad y a lo que denominan “ideología de género” (distinción entre sexo y género aceptada en las Ciencias Sociales) (17) (25) (29) (35) (39) (40) (42) (46). Así, Profesionales por la Ética asegura que la EpC es “educación para la homosexualidad” (18) y pone en duda la existencia de distintas orientaciones afectivo-sexuales (7).


La ambigüedad del PP

En lo que al juego político se refiere, desde el pico de las movilizaciones contra la EpC en 2007 (48) el PP ha ido tomando distancias del entorno objetor. El cambio ha afectado incluso a los que parecían acérrimos defensores de la objeción como la Presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre (21), y ello ha hecho que el dedo acusador de las organizaciones de los objetores ya no se levante sólo sobre “el gobierno” sino sobre “los partidos”.

Probablemente cuando vuelva a gobernar suprimirá la asignatura o la transformará profundamente, como ya hace en las Comunidades Autónomas (CCAA) que dirigen (45) (47). Pero el movimiento objetor le ha supuesto un bache al Partido Popular. Y no sólo porque se encontró con toda una serie de sentencias judiciales desfavorables que le dieron cierta imagen de “antisistema” (26) (27) (28) (29) (30) (31) (32) (33) (34) (37) (40) (42) (45) (46). La causa principal está en que el electorado del PP está muy disperso en términos de intensidad religiosa. Según los datos del Barómetro de julio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los votantes del PSOE se reúnen en un 50,2% en católicos no practicantes, mientras los demás se encuentran fuertemente agrupados en categorías próximas a ésta (no creyentes y católicos poco practicantes). En el electorado del PP, sin embargo, aquel grupo, muy mayoritario en la población española, se reduce al 40,8%, y por otra parte hay un 34% de los que se podrían denominar muy o bastante practicantes (asistentes a oficios religiosos mínimo una vez al mes) (20). Es decir, en lo que se refiere a actitudes religiosas, los votantes del PSOE presentan sólo una moda, mientras los populares ofrecen dos. El equilibrio que debe mantener en esa materia es, por tanto, más delicado. Y ello se hizo notar en su evolución respecto al conflicto en torno a la EpC. Es de señalar que las frecuencias indicadas se repiten con notable estabilidad en los Barómetros del CIS desde hace muchos años.


FUENTES


RD 1631/2006

(1)http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=2007/00238

LOE
(2)http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/lo2-2006.html

Recomendación (2002) 12 del Consejo de Ministros del Consejo de Europa
(3)http://www.coe.int/t/dg4/education/edc/Source/Pdf/Documents/By_Country/Spain/2002_38_Rec2002_12_Es.PDF

(4) FRIEDMAN, Thomas The Lexus and the olive tree. Anchor Books, 2000


Actualidad Económica

(5)http://www.actualidadeconomica.com/2007/11/29/mercado1.html

Libertad Digital

(6)http://www.libertaddigital.com/sociedad/monsenor-canizares-denuncia-que-educacion-para-la-ciudadania-llevara-a-la-sociedad-cuesta-abajo-hacia-el-totalitarismo-1276303988/
(8)http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado/educacion-para-la-ciudadania-y-totalitarismo-4520/
(11)http://www.gees.org/articulo/4443/56

Profesionales por la Ética

(7)http://www.profesionalesetica.org/documentos/ppe/10_motivos.pdf

(23)http://blogs.periodistadigital.com/profesionalesporlaetica.php

Aragón Liberal

(9)http://www.aragonliberal.es/noticias/noticia.asp?notid=12799

www.padreobjetor.com
(10)http://www.padreobjetor.com/2009/08/totalitarismo-para-la-ciudadania/

elmanifiesto.com
(12)http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=2107

(13) DÍAZ-SALAZAR, Rafael, GINER, Salvador y VELASCO, Fernando (eds.), Formas modernas de religión, Madrid, Alianza, 1999


Humanismo Laico

(14)http://www.humanismolaico.com/articulos/educacion-en-valores-ciudadania.htm

Aula Intercultural

(15)http://www.aulaintercultural.org/breve.php3?id_breve=310


El País

(16)18-02-2005 El Consejo Escolar pide sacar la religión del horario educativo y que no se evalúe

(23)http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Canizares/centros/religiosos/impartan/nueva/asignatura/colaboraran/mal/elpepusoc/20070626elpepusoc_4/Tes

(25)http://www.elpais.com/articulo/madrid/Objetores/Educacion/Ciudadania/elpepuespmad/20070419elpmad_9/Tes/20070419elpmad_9/Tes

(32)http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Supremo/desarma/boicoteo/obliga/cursar/Ciudadania/elpepusoc/20090129elpepisoc_2/Tes

(34)http://www.elpais.com/articulo/opinion/torno/Educacion/Ciudadania/elpporopi/20070807elpepiopi_5/Tes

(48)http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/UGT/recurre/procedimiento/desplazo/profesorado/Ciudadania/elpepuespval/20090822elpval_4/Tes

EpC No

(17)http://www.epcno.org/epcno/

ADN

(18)http://www.adn.es/ciudadanos/20070627/NWS-0602-Educacion-Ciudadania-Etica-Homosexualidad.html

Diario de la Sierra

(19)http://www.diariodelasierra.es/2009/04/29/el-ayuntamiento-de-galapagar-desmiente-informaciones-difundidas-por-profesionales-por-la-etica/

CIS

(20)http://www.cis.es/cis/opencms/-Archivos/Marginales/2800_2819/2811/Cru281100RECUERDO.html

COPE

(21)http://www.cope.es/familia/04-03-09--extrana_maniobra_esperanza_aguirre_epc,35895,1,noticia_ampliada

Controversias filosóficas

(22)http://controversiasfilosoficas.blogspot.com/2009/01/etica-y-profesionales-por-la-etica.html

CNT-AIT Federación Local de Valladolid

(24)http://www.cntvalladolid.es/spip.php?article239

La Vanguardia

(26)http://www.lavanguardia.es/premium/publica/publica?COMPID=53414791727&ID_PAGINA=22088&ID_FORMATO=9&turbourl=false

La Nueva España

(27)http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1909_46_606325__SOCIEDAD-Y-CULTURA-TSJA-rechaza-derecho-objecion-conciencia-sobre-asignatura

Diario de Mallorca

(28)http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008110600_2_407378__Mallorca-TSJB-desestima-primer-recurso-Balears-contra

Europa Press

(29)http://www.europapress.es/cantabria/noticia-ampl-epc-tsjc-niega-dos-alumnas-objecion-porque-minimo-referente-etico-basado-constitucion-20090120152449.html?rel

información.es

(30)http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008050300_2_750284__Nacional-Tribunal-Navarra-rechaza-suspension-Educacion-para-Ciudadania

El Mundo

(31)http://www.elmundo.es/elmundo/2009/01/28/espana/1233149624.html

castillalamancha.es

(33)http://www.castillalamancha.es/portal/Contenidos/Actualidad/default.asp?REG=71076&opactualidad=detalle

Tiempo

(35)http://www.tiempodehoy.com/default.asp?idpublicacio_PK=50&idioma=CAS&idnoticia_PK=42843&idseccio_PK=624&h=

ABC

(36)http://www.ciudadania.profes.net/ver_noticia.aspx?id=10931

(45)http://www.abc.es/20090805/madrid-madrid/madrid-avala-contenidos-educacion-20090805.html

levante-emv.com

(37)http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2009013000_19_549367__Camps-reinterpreta-sentencia-Supremo

www.ciudadania.profes.net

(38)http://www.ciudadania.profes.net/ver_seccionFija.aspx?id=2

Observatorio para la Objeción de Conciencia

(39)http://www.objetamos.com/

20Minutos

(40)http://www.20minutos.es/minuteca/educacion-para-la-ciudadania/

Junta de Andalucía

(41)http://www.juntadeandalucia.es/educacion/www/portal/com/bin/europa/Contenidos/Documentos/borrador_ed_ciudadania_01/1149769387013_borradores_objetivos_y_contenidos_ed._ciudadania.pdf

Canal Sur

(42)http://www.canalsur.es/informativos/noticia?id=84646&idCanal=713

lavozdigital.es

(43)http://www.lavozdigital.es/jerez/20090825/jerez/educacion-para-ciudadania-suma-20090825.html

El Correo Digital

(44)http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20090817/rioja/educacion-para-ciudadania-desembarca-20090817.html

Diario Crítico de la Comunitat Valenciana

(45)http://www.diariocriticocv.com/noticias/ciudadania/valores/valencia/not305231.html

Agencia EFE

(46)http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5jMu_vsyy-PHFx4bIPS0njbGIsmRQ

Ical

(47)http://www.icalnews.com/FichaNoticia.cfm?id=178227

martes, 18 de agosto de 2009

Las matemáticas no son metafísica

Las matemáticas son teorización sobre una realidad empírica.

Es decir, como toda actividad cognitiva, consta de procesos psico-sociales orientados a interpretar, a dotar de sentido, la información procedente de nuestras sensaciones. No se quiere con ello desmerecer el poder efectivo de la lógica matemática, ni tampoco calificarla como aleatoria o contingente. Pero sí señalar que es plenamente material tanto ella como su objeto de estudio, que no es nada metafísica, y que está relacionada con el conjunto de nuestras experiencias (sensibles, psicológicas y sociales) como cualquier otro sistema de conocimiento.

sábado, 1 de agosto de 2009

La descomposición moral del zarismo

Fuerza oscura (1979), del escritor soviético Valentín Píkul me ha llevado a pensar en las situaciones tan diferentes en que pueden desembocar las crisis morales de la sociedad. En paralelo a la alternativa crítica/negación, la crisis moral ofrece la alternativa apertura/descomposición. Cuando se opta por la apertura, se aceptan a examen valores morales diferentes de los que venían dictados por la tradición, unos se desechan, otros permanecen e incluso pueden surgir otros nuevos. Es una reacomodación social pacífica y relativamente lenta. Por el contrario, si la situación social impide seguir manteniendo los valores tradicionales pero al mismo tiempo el grupo es incapaz de afrontar una revisión, entonces se produce la descomposición. Una lenta agonía en la que la conducta real se aleja cada vez más de la ideología mantenida. Ésta se va quedando así hueca, descompuesta. Esa situación, insostenible, desemboca bien en una actitud cínica, que niega cualquier posibilidad de moral, o bien en un aferrarse histérico al roto cascarón ideológico, negando con pasión mística toda evidencia. Ambas reacciones se pudieron observar en la alta sociedad del último zarismo.

En los mismos salones se encontraban damas fascinadas por el ocultismo y la videncia, y exitosos buscavidas siempre dispuestos a aprovecharse de sus supersticiones. Hombres de negocios que acumulaban cantidades astronómicas tratando como ganado a sus obreros al lado de militares de mirada vidriosa, obsesionados con la supervivencia de una monarquía que ya no preocupaba seriamente ni al propio zar. Usureros judíos, nobles ociosos, oscurantistas ortodoxos... todos jugando a un juego con cada vez menos reglas.

Sólo en esas circunstancias se explica el ascenso de una figura como Grigori Rasputin y el ascendiente moral que llegó a adquirir sobre la zarina Aleksandra Fiódorovna y sobre la política de Estado. Hijo descarriado de campesinos, aprendió hacia los veinte y tantos años técnicas de manipulación mental y formas de discurso místico en una secta religiosa. Pronto fue apadrinado por un sector ultrareaccionario relacionado con la Centuria Negra que lo presentó en la alta sociedad petersburguesa como visionario, con la intención de utilizarlo en sus propios intereses. Sin embargo, pronto Rasputin se desliga de ellos y da comienzo a una próspera carrera en solitario. Adquiere renombre como místico y, a través de la favorita de la zarina Anna Vyrubova, penetra hasta la familia imperial. Desde ese momento, según Píkul, hace y deshace: nombra y quita ministros, provoca ciertas decisiones trascendentes (incluso algunas militares, durante la I Guerra Mundial)... No lo hace para sí, sino para lobbies que le tienen en nómina y actúan así a través de él. En particular, siempre según Píkul, industriales y banqueros judíos que tenían, por su credo, vetado el acceso a los cargos públicos.

Píkul fue violentamente acusado de falta de rigor por numerosos historiadores y críticos literarios. Ciertamente el tratamiento que otorga a la documentación histórica es con frecuencia negligente. Pero aunque se exageren la influencia de Rasputin en los asuntos del Estado y su presencia en la Corte, el perfil del personaje es innegable. También está suficientemente demostrada la facilidad con la que la zarina (y buena parte del entorno petersburgués de la época) se prestaba a las manipulaciones oscurantistas. Lo bastante como para seguir negando, cada vez con mayor histerismo, los escándalos públicos que causaba Rasputin. Ésa era una cara de la moneda.

La otra la representaban los compañeros de borracheras del starets, aquellos para los que la crisis social suponía desvanecimiento de cualquier objetivo moral. Cualquier cosa que dictara la tradición podía ser ignorada y no era necesario colocar nada en su lugar. Desinhibición sexual, afán de lucro, maquinaciones y corrupción más absoluta, drogas (alcohol, cocaína, opio)... todo se mezclaba indistintamente en una orgía de "todo está permitido". Y eso en un país que seguía siendo muy mayoritariamente rural y tradicional.

Unas pocas décadas más tarde el capitalismo aprenderá a tratarse esa "enfermedad del crecimiento" que le suponen las crisis morales que acompañan a las crisis sociales con píldoras fascistas. Los fascismos encauzarán la indignación popular ante la relajación moral sin plantear cuestiones de justicia social. Pero en la Rusia de 1917 las elites dirigentes, demasiado ocupadas en sus negocios, nunca prestaron atención alguna al potencial de la extrema derecha fascistoide que tenía no pocos escaños en la Duma. Cabe pensar que si alguien, desde el poder económico o la aristocracia, hubiera apostado fuertemente por ellos la historia podía haber sido algo distinta. De hecho, los hubo: buena parte de los militares blancos tenían un perfil claramente fascistoide. Pero ponían el acento en la grandeza imperial de Rusia y no tanto en la corrupción moral. Y además llegaban tarde: ambos aspectos -indignación moral e injusticia social- ya habían sido capitalizados por un solo movimiento: el bolchevismo (1). Se podría decir que los blancos se quedaron sin consignas.

Esa impronta permanece hasta hoy y es la que explica el conservadurismo (incluidos el militarismo y la homofobia) del PCFR. En Rusia no existe un partido socialdemócrata fuerte y los comunistas podrían ir a ocupar su lugar. Pero están atrapados: no pueden ir a pescar clases medias con liberalismo social porque su historia y sus bases son fuertemente moralistas.

En conclusión, la crisis social fue de la mano con la moral. La polarización social y geográfica extrema había creado mundos completamente diferentes y separados en la Rusia de comienzos del XX. Lógicamente acabaron viviendo en mundos morales muy poco comunicados. Y así fue como la sociedad capitalina, nulamente preocupada por crear una hegemonía moral alternativa a la que estaba a punto de pasar a la historia, se entregó plácidamente a la descomposición mientras millones de obreros holgaban anunciando el advenimiento de un sistema social nuevo pero con una moral... no tan nueva.

(1) En realidad, el mismo patrón se volvería a repetir en varias revoluciones y movimientos posteriores. Quizá el ejemplo más llamativo fuera a ser la Teología de la Liberación (moralismo católico + socialismo comunista).