domingo, 20 de marzo de 2022

La hegemonía en el cine a través de las décadas

Todo viene de la intuición que tenía de hace tiempo de que el cine europeo ha tenido tiempos mejores (como Europa misma). Pero mejores de verdad: películas que se quedan para la posteridad. Para comprobarlo, he buceado en la base de datos de Filmaffinity y he sacado a qué región pertenecieron las 100 películas mejor valoradas en cada década. He aquí el resultado:

Al tiempo que confirmo que Europa ha tenido tiempos mejores, observo 3 fases bastante claras que coinciden con el impacto de la Guerra Fría:

Fase 1: años 20-30-40

La hegemonía de EEUU nunca volverá a ser tan apabullante como en la Edad Dorada. Europa (Francia, Alemania y la URSS principalmente) también tiene mucho que decir en los años 20 aunque a partir de ahí va bajando y Norteamérica va subiendo hasta el momento culminante de los años 40 cuando los países europeos estaban, supongo, muy liados en otras cosas.

Fase 2: años 50-60-70-80

La Guerra Fría le sienta muy bien a Europa también en el cine. El cine europeo alcanza su cota más alta en los años 70. Las cuatro décadas que dura este período se caracterizan al mismo tiempo por ser las más bajas para el cine norteamericano y por la irrupción del cine japonés que goza de un primer período de esplendor en los años 50 y 60.

Fase 3: años 90-00-10

Desde los años 90 EEUU vuelve a posiciones hegemónicas aunque de forma más moderada. Europa toca suelo en la primera década del siglo y en esa misma década otras regiones se abren espacio, especialmente el cine latinoamericano (sobre todo, por Argentina pero también por Brasil y Colombia) y el asiático.

La composición interna de Europa esconde, además, una importante sorpresa. Su historia es básicamente la historia del ascenso británico:

Tras un período de Entreguerras, en que el cine europeo más destacado está sobre todo en Francia, Alemania y la URSS, otros países se van sumando con un número cada vez mayor de producciones dando lugar al período de mayor auge del continente en su conjunto. Pesan sobre todo Italia desde los 40, Suecia y España desde los 60, pero también Portugal, Dinamarca y Polonia, y en menor medida Checoslovaquia, Grecia, Irlanda, Noruega, etc.. Una diversidad espectacular que no se volverá a dar.

Todo acaba a partir de los 90. El cine ruso se podría decir que desaparece del mapa junto con la URSS, y los demás se ven reducidos a su mínima expresión, inclusive la sólida industria de cine francés. Si hablamos de cine anglosajón como un conjunto (estadounidense, británico, australiano, neozelandés, canadiense), nos encontramos con su hegemonía absoluta en las décadas posteriores a la Guerra Fría.

No quiero terminar sin mostrar la composición interna del cine asiático que, siempre dominado por Japón, da también una poderosa emergencia de Corea del Sur en las últimas décadas. Me llama la atención la práctica ausencia (por el momento) de China.

No hay comentarios: